Cuántos no hemos dado a entender cosas entre líneas.. o palabras claves con acentuación especial... o con un gesto.. con un tono distinto de la voz... a veces... hemos intentado tratar de no dar a conocer nada... de quedarnos ahí.. disimulando lo que más se pueda.. hasta que un simple o ínfimo detalle nos delata... o cualquier situación en la cual nos afecte de cierto modo.. nos hace resplandecer hacia los demás que algo sucede.. aunque no tenga nada que ver con la situación.. y nos delatamos.. Cuántos no hemos hecho eso?..
Las percepciones finales de nuestro estado de ánimo se hacen más visibles ante los ojos de las personas que nos conocen y más aún cuando generalmente nos caracterizamos por irradiar optimismo o felicidad.. un toque de juego.. de capacidad de concentración.. de estar involucrados con las situaciones o acontecimientos que suceden.. ahí es donde nos caemos.. y a aquellos que saben como somos les queda dando vuelta en su cabeza que algo nos pasa..
Agradezco a aquellas personas que nos conocen.. cada vez que uno se guarda cosas.. como que todo lo demás no importa y quiera o no.. nos afecta directa o indirectamente... y que estas personas... nos digan “qué te pasa.. o todo bien?” ya nos abre el corazón y terminamos desahogándonos.. A veces nos esperamos para decir estas palabras.. pero buscamos los mejores momentos para decirlas.. cuando creamos que es la ocasión ideal.. y las cosas se den... muchas veces no decimos nada... pero si estamos pendientes... eso no quiere decir que no nos importe.. sólo que esperamos el momento más propicio para acercarnos..
Y recuerden..
siempre le importaremos a alguien...y siempre estaremos pendiente de quien nos necesite.. aunque no lo diga.. lo sabemos..